EXPERIENCIAS GASTRONÓMICAS: LA TRUFA NEGRA
Hace poco, estando de turismo por la Serranía de Cuenca, en Salvacañete, se celebró el I Certamen de Trufa Negra. A mi que me encanta probar alimentos nuevos y visitar las ferias de expositores, no me pude contener y acabe asistiendo al certamen.
Además de los expositores, donde vendían embutidos y quesos a los que les habían añadido trufa en la fabricación, el certamen contaba con una zona gastronómica, donde restaurantes de la zona ofrecían platos, incluido postres, con trufa.
Me pareció una forma estupenda de promover un producto de la zona, darle visibilidad, enseñar donde o podemos comer, igualmente es una manera de darle vida a un pueblo pequeño.
Se me ocurrió entonces, que podría hablaros de este alimento, desde el punto de vista nutricional.
Al ser un hongo, realmente su contenido nutricional es muy parecido al de las setas. Apenas aporta calorías, su contenido en hidratos de carbono bajo, apenas tiene grasas, es decir, es un alimento saludable, que sí alguna vez tenéis la posibilidad de acceder a él, ya que es caro, se puede consumir dentro de una dieta equilibrada. En cuanto a micronutrientes destaca su contenido en sodio, potasio y fósforo, y en vitamina la C y del vitaminas del grupo B, especialmente B2 y B3.
Una de las formas de consumirla es fresca, también se puede congelar en forma de laminas. Lo que si hay que tener en cuenta es que una vez recolectada, debe consumirse en 10 días. Pero también podemos encontrarla deshidratada o conservada en aceite, vino, manteca o en su jugo.
La trufa tiene un aroma y un sabor intenso, que dependerá del terreno donde se cultiven, se debe usar en pequeñas cantidades o como condimento en un receta. A continuación, podréis ver varias fotos de las recetas que probé en la jornada gastronómica. Hay que decir, que estaba todo buenísimo.
Como dato diré que España es la primera productora a nivel mundial de trufa, destacando Teruel como la región más destacada. Se recolectan en otoño e invierno y se crían en bosques de robles y encinas.
Además de los expositores, donde vendían embutidos y quesos a los que les habían añadido trufa en la fabricación, el certamen contaba con una zona gastronómica, donde restaurantes de la zona ofrecían platos, incluido postres, con trufa.
Me pareció una forma estupenda de promover un producto de la zona, darle visibilidad, enseñar donde o podemos comer, igualmente es una manera de darle vida a un pueblo pequeño.
Se me ocurrió entonces, que podría hablaros de este alimento, desde el punto de vista nutricional.
Al ser un hongo, realmente su contenido nutricional es muy parecido al de las setas. Apenas aporta calorías, su contenido en hidratos de carbono bajo, apenas tiene grasas, es decir, es un alimento saludable, que sí alguna vez tenéis la posibilidad de acceder a él, ya que es caro, se puede consumir dentro de una dieta equilibrada. En cuanto a micronutrientes destaca su contenido en sodio, potasio y fósforo, y en vitamina la C y del vitaminas del grupo B, especialmente B2 y B3.
Una de las formas de consumirla es fresca, también se puede congelar en forma de laminas. Lo que si hay que tener en cuenta es que una vez recolectada, debe consumirse en 10 días. Pero también podemos encontrarla deshidratada o conservada en aceite, vino, manteca o en su jugo.
La trufa tiene un aroma y un sabor intenso, que dependerá del terreno donde se cultiven, se debe usar en pequeñas cantidades o como condimento en un receta. A continuación, podréis ver varias fotos de las recetas que probé en la jornada gastronómica. Hay que decir, que estaba todo buenísimo.
“Albóndiga de cierva y papada ibérica sobre puré de patata y trufa” |
“Bomba de trufa” |
“Bizcocho de zanahoria y mousse de trufa" |
Comentarios
Publicar un comentario