Enseñando a comer

Ya estamos en septiembre, bueno, ya llevamos algo más de la mitad de septiembre. La rutina se va instalando poco a poco en nuestra vida y con ella, la preocupación por la alimentación. Atrás quedan las barbacoas, celebraciones, días de playa, el bufet del hotel, momentos en los que sabíamos que si no teníamos en cuenta la elección de los alimentos, nuestro peso se vería alterado, pero daba igual, había que disfrutar de las vacaciones y eso implicaba cambiar la alimentación. Ahora nos entran las prisas, queremos en una semana perder lo que hemos cogido en un mes de vacaciones. Entonces, buscamos la solución rápida, fácil, y al igual que pasaba en verano, se nos olvida lo más importante: LA SALUD . No suelo hablar de la competencia. Siento que debo hacer bien mi trabajo para que tarde o temprano, las personas me elijan a mí, en vez de al otro. Sin embargo, cuando determinada competencia, por varios motivos puede poner en peligro la salud de las personas, no me queda más reme