FERIA DE LOS SABORES ALCÁZAR DE SAN JUAN

Entre los días 28 de abril y 1 de mayo, se celebró en Alcázar de San Juan (Ciudad Real), la X Feria de los sabores. Una feria importante para realzar la gastronomía de la zona.
Este año no me la podía perder, y me he dejado llevar por todo lo que ofrecía, para el uso de los sentidos.
La feria constaba de dos zonas de stands, una de ellas dedicada a la alimentación y otra, a la artesanía. Mientras, en el Centro Cívico de la ciudad se realizaban talleres dirigidos tanto para adultos como para niños, donde se les enseñaban diferentes aspectos de los alimentos, así como la importancia de que los desayunos y las meriendas sean saludables. Por otro lado, se podía disfrutar de catas de vinos y degustaciones de diferentes platos de la gastronomía manchega, como el Cordero Manchego.

En la zona de la alimentación encontrábamos desde las famosas Berenjenas de Almagro hasta los Miguelitos de la Roda, pasando por quesos y embutidos. No podían faltar los stands dedicados al azafrán, producto que se cultiva en buena parte de Castilla la mancha y que lo podemos añadir a dulces, cremas de queso, para dar un sabor diferente y original.

Pero si algo centra la atención de la Feria de los Sabores, es el vino. El vino manchego esta en alza. Las bodegas trabajan para que cada vez se le más importancia a esta Denominación de Origen y poco a poco lo están consiguiendo. 

Saqué la entrada con la opción de probar 3 productos y decidí que fueran 3 tipos de vino.
Empece con un rosado, de las Bodegas Cristo de la Vega, llamado "Sotanillo", ligeramente achampanado, fresco, joven y con toques dulzones.








Seguí, después de tomar un poco de queso y jamón, ya que no nada mejor para acompañar un vino, con un vino blanco, muy dulce y pálido. Cool Wine, así es su nombre, pertenece a las Bodegas La Unión, todo un descubrimiento.






Para terminar, no pude resistirme, a los vinos brillantes, aquellos a los que le han añadido partículas que al agitarlas, brillan. En este caso, elegí el Vino "Mavam Fortune", que simula el oro. La característica que más destaco de él: sabor a frutas muy dulces.

Mas allá de los clásicos blanco, tinto y rosado, empezamos a ver vinos de colores tan diversos, como plata, azul, naranja...

Quizás los enólogos más consagrados, no los consideren vinos, ya que distan mucho de lo tradicional. Otros, pensaran que es una buena idea, abrir el mundo del vino a otros sectores de la población, quizás pensando en la población joven. Vinos con baja graduación, que pueden acompañar, tapas, aperitivos, incluso postres, se acercan más a un estilo social más desenfadado. Vinos que en su mayoría son espumosos, lo cual hace que se puedan usar en brindis de distintas celebraciones, dándole un toque divertido a una boda, cena de empresa... Para mi todo un acierto, siempre que no se nos olvide hacerlo con moderación.



Yo, degustando un
Miguelito de la Roda,
 junto a un vaso de la
 Bebida Vegetal
de Pistachos

No quería cerrar el post, sin hablar del stand "Ecopistacho", una empresa de Alcázar de San Juan, dedicada al cultivo y la producción de pistachos. Elaboran con ellos diferentes productos, como quesos con pistachos o bebidas vegetales a base de pistachos. Una bebida que no tiene nada que ver con las bebidas vegetales que podemos encontrar en los supermercados. Esta sabia a pistachos y tenía pistachos en cantidad, pues te encontrabas los pequeños trocitos del triturado al beber.




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