¿CÓMO INFLUYE LA ALIMENTACIÓN EN EL HIPOTIROIDISMO?
Una de las patologías más frecuente que me encuentro en consulta es el hipotirodismo, ya que es una enfermedad que afecta al metabolismo, con lo que se relaciona con otros problemas como sobrepeso y obesidad o colesterol alto.
Lo primero es explicar de forma resumida que es el hipotiroidismo. Pues bien, se llama así a la incapacidad del tiroides de producir hormonas tiroideas (T3:T4). Las causas son variadas, entre ellas encontramos la deficiencia de yodo, las enfermedades autoinmunes, la extirpación de la glándula, incluso, secundario a otras patologías o tratamientos farmacológicos.
Para descubrir si se padece hipotiroidismo hay que realizar una analítica de sangre y valorar la cantidad de TSH (Hormona estimulante del Tiroides), que es la encargada de estimular la producción de hormonas tiroideas y que se va a ver modificada si hay una alteración en el tiroides. Por otro lado también hay que valorar la cantidad de hormonas tiroideas propiamente dichas, porque tanto de los valores de TSH como de hormonas tiroideas, va a depender la fase en la que se encuentra la enfermedad. Además, es interesante valorar si en sangre hay anticuerpos tiroideos, ya que eso nos indica la presencia de una tiroiditis autoinmune. En el caso del hipotiroidismo, la más frecuente es la Tiroiditis de Hashimoto.
Podemos observar dos claros estados de esta enfermedad:
Uno, llamado hipotiroidismo subclínico, donde hay una variación de la TSH, pero valores normales de hormonas tiroideas, con lo cual, no se verán efectos de la enfermedad en el organismo. Es provocado por una leve afección en el tiroides, que hará que baje la producción de hormonas tiroideas. Sin embargo, esta bajada de compensa con la mayor producción de TSH, que consigue volver a normalizar los valores de T3 y T4.
Dos, llamado hipotiroidismo clínico, en el cual la enfermedad ha provocado un daño mayor en el tiroides, apenas se producen T3 y T4 y la TSH es incapaz de compensar los valores. Por tanto, se presentan síntomas, entre ellos intolerancia al frío, uñas y pelo débil y quebradizo, estreñimiento, cansancio, depresión...
El tratamiento farmacológico, consiste en la administración de hormonas tiroideas, para reponer las hormonas que faltan en el organismo, con ello, remiten los síntomas y el metabolismo empieza a funcionar con normalidad.
¿Qué se puede hacer desde la alimentación?
Lo primero es dejar claro, que si bien, el hipotiroidismo provoca el aumento de peso, éste no es el causante de obesidad. Es decir, si se tiene obesidad es por causas diferentes al hipotiroidismo. Por dejarlo claro el hipotiroidismo supondrá una subida de entre 5 o 6 kilos y en su mayoría por retención de líquidos.
Solo aparece obesidad, en el caso de que la persona tuviera un peso ya elevado antes del diagnostico del hipotiroidismo.
También hay que decir, que con el tratamiento farmacológico adecuado, no debería suponer un problema perder peso. Lo fundamental en este caso, es como hemos visto otras veces, alimentarse de forma sana, procurar un aporte de yodo adecuado, tener una vida activa, donde no falte el ejercicio físico y llevar una vida relajada, con hábitos de sueño correctos y no padecer estrés.
¿Hay algún alimento que se debe evitar?
Muchas veces se hablan de que determinadas sustancias, llamadas bociógenas, presentes en algunos alimentos, pueden afectar a la función del tiroides, pero como he dicho anteriormente, con un tratamiento farmacológico adecuado y un aporte de yodo correcto, el efecto de estas sustancias es mínimo. Es más, en la mayoría de alimentos que presentan estas sustancias, como son las coles, coliflores, brócoli, repollo, coles de bruselas, col lombarda, rábano, nabos... los bociógenos son eliminados en el con la acción del calor en el cocinado y se van en el agua de cocción.
Por tanto, la recomendación sería la de evitar comer estos alimentos crudos, antes de eliminarlos por completo de la dieta, ya que por otro lado, también son ricos en vitaminas y minerales necesarios para el buen funcionamiento del organismo.
Solo habría que evitar tomar la soja y los productos derivados de ella, ya que en este caso, las sustancias bociógenas que presentan no se eliminan con tanta facilidad.
¿Y el gluten?
El tema del gluten es un poco más delicado. Se habla de que en un hipotiroidismo causado por una enfermedad autoinmune, como puede ser la Tiroiditis de Hashimoto, la eliminación del gluten es positiva. Esto es debido, a que el gluten no solo provoca celiaquía, si no que se puede padecer una sensibilidad al gluten no celiaca. La sensibilidad al gluten es también una enfermedad autoinmune y por ende puede atacar y provocar otras enfermedades como la que estamos hablando en este post.
Aunque aún no se ha estudiado lo suficiente como para afirmar esta relación, hay muchas voces que apuestan porque eliminar el gluten es positivo, incluso en otros tipos de hipotiroidismo. Yo lo que digo en estos casos, es que se puede probar, estar unos meses sin tomar gluten y ver si hay una mejoría en los síntomas, en el peso, etc.
Otras teorías apuestan por eliminar las harinas y cereales refinados directamente de la dieta, es decir pan, pastas, cereales de desayuno y todo lo que lleve harina, y tomar los cereales en forma de grano como pueden ser el arroz o el maíz o la quinoa. Además de suplementar con selenio y otros minerales.
En conclusión, el hipotiroidismo es una enfermedad que altera el metabolismo, lo que puede afectar al peso, pero no es determinante de padecer obesidad y sobrepeso. Alimentarse de forma sana y hacer deporte, junto al tratamiento farmacológico es lo más importante para tratar el hipotiroidismo. Si quieres llevar a cabo un control más exhaustivo puedes restringir o eliminar las sustancias bociógenas, tener un adecuado aporte de yodo y probar a eliminar el gluten y los cereales refinados.
Lo primero es explicar de forma resumida que es el hipotiroidismo. Pues bien, se llama así a la incapacidad del tiroides de producir hormonas tiroideas (T3:T4). Las causas son variadas, entre ellas encontramos la deficiencia de yodo, las enfermedades autoinmunes, la extirpación de la glándula, incluso, secundario a otras patologías o tratamientos farmacológicos.
![]() |
Glándula Tiroidea |
Podemos observar dos claros estados de esta enfermedad:
Uno, llamado hipotiroidismo subclínico, donde hay una variación de la TSH, pero valores normales de hormonas tiroideas, con lo cual, no se verán efectos de la enfermedad en el organismo. Es provocado por una leve afección en el tiroides, que hará que baje la producción de hormonas tiroideas. Sin embargo, esta bajada de compensa con la mayor producción de TSH, que consigue volver a normalizar los valores de T3 y T4.
Dos, llamado hipotiroidismo clínico, en el cual la enfermedad ha provocado un daño mayor en el tiroides, apenas se producen T3 y T4 y la TSH es incapaz de compensar los valores. Por tanto, se presentan síntomas, entre ellos intolerancia al frío, uñas y pelo débil y quebradizo, estreñimiento, cansancio, depresión...
El tratamiento farmacológico, consiste en la administración de hormonas tiroideas, para reponer las hormonas que faltan en el organismo, con ello, remiten los síntomas y el metabolismo empieza a funcionar con normalidad.
¿Qué se puede hacer desde la alimentación?
Lo primero es dejar claro, que si bien, el hipotiroidismo provoca el aumento de peso, éste no es el causante de obesidad. Es decir, si se tiene obesidad es por causas diferentes al hipotiroidismo. Por dejarlo claro el hipotiroidismo supondrá una subida de entre 5 o 6 kilos y en su mayoría por retención de líquidos.
Solo aparece obesidad, en el caso de que la persona tuviera un peso ya elevado antes del diagnostico del hipotiroidismo.
También hay que decir, que con el tratamiento farmacológico adecuado, no debería suponer un problema perder peso. Lo fundamental en este caso, es como hemos visto otras veces, alimentarse de forma sana, procurar un aporte de yodo adecuado, tener una vida activa, donde no falte el ejercicio físico y llevar una vida relajada, con hábitos de sueño correctos y no padecer estrés.
¿Hay algún alimento que se debe evitar?
![]() |
Verduras Crucífer |
Muchas veces se hablan de que determinadas sustancias, llamadas bociógenas, presentes en algunos alimentos, pueden afectar a la función del tiroides, pero como he dicho anteriormente, con un tratamiento farmacológico adecuado y un aporte de yodo correcto, el efecto de estas sustancias es mínimo. Es más, en la mayoría de alimentos que presentan estas sustancias, como son las coles, coliflores, brócoli, repollo, coles de bruselas, col lombarda, rábano, nabos... los bociógenos son eliminados en el con la acción del calor en el cocinado y se van en el agua de cocción.
Por tanto, la recomendación sería la de evitar comer estos alimentos crudos, antes de eliminarlos por completo de la dieta, ya que por otro lado, también son ricos en vitaminas y minerales necesarios para el buen funcionamiento del organismo.
Solo habría que evitar tomar la soja y los productos derivados de ella, ya que en este caso, las sustancias bociógenas que presentan no se eliminan con tanta facilidad.
¿Y el gluten?
El tema del gluten es un poco más delicado. Se habla de que en un hipotiroidismo causado por una enfermedad autoinmune, como puede ser la Tiroiditis de Hashimoto, la eliminación del gluten es positiva. Esto es debido, a que el gluten no solo provoca celiaquía, si no que se puede padecer una sensibilidad al gluten no celiaca. La sensibilidad al gluten es también una enfermedad autoinmune y por ende puede atacar y provocar otras enfermedades como la que estamos hablando en este post.
![]() |
Alimentos ricos en gluten y harinas |
Aunque aún no se ha estudiado lo suficiente como para afirmar esta relación, hay muchas voces que apuestan porque eliminar el gluten es positivo, incluso en otros tipos de hipotiroidismo. Yo lo que digo en estos casos, es que se puede probar, estar unos meses sin tomar gluten y ver si hay una mejoría en los síntomas, en el peso, etc.
Otras teorías apuestan por eliminar las harinas y cereales refinados directamente de la dieta, es decir pan, pastas, cereales de desayuno y todo lo que lleve harina, y tomar los cereales en forma de grano como pueden ser el arroz o el maíz o la quinoa. Además de suplementar con selenio y otros minerales.
En conclusión, el hipotiroidismo es una enfermedad que altera el metabolismo, lo que puede afectar al peso, pero no es determinante de padecer obesidad y sobrepeso. Alimentarse de forma sana y hacer deporte, junto al tratamiento farmacológico es lo más importante para tratar el hipotiroidismo. Si quieres llevar a cabo un control más exhaustivo puedes restringir o eliminar las sustancias bociógenas, tener un adecuado aporte de yodo y probar a eliminar el gluten y los cereales refinados.
Comentarios
Publicar un comentario